Mi camino musical
¿Qué mejor manera de empezar a escribir en un blog de música que escuchando algo de ella?
Mi paso por la música empieza desde muy pequeño: mi madre, gran fan de cantautoras femeninas como María Dolores Pradera o Rosana, le encantaba relajarme y hacerme bailar con los discos de estas. Incluso aún tarareo algunas letras de sus canciones más conocidas y me resulta inevitable no moverme al son de su melodía.
Como es normal, a medida que crecía, fui desarrollando mis gustos propios, eso sí, fijándome en mi hermana mayor. Recuerdo que ella era una gran apasionada de La Oreja de Van Gogh y de todas las ediciones de Operación Triunfo y en menor medida lo era yo.
Entre los once y trece años, no sé que me pasaba, pero si me preguntaban sobre canciones, les contestaba que no me importaban y que “prefería pasar mi tiempo con cosas más entretenidas”.
Víctor del pasado, ¿qué hay más satisfactorio que la música? Te respondo ahora: nada.
Menos mal que sobreviví esa oscura etapa y empecé a formar mi propia selección de artistas pop favoritos. Entre ellos se encontraba Lady Gaga, la cual hasta día de hoy sigue siendo mi ídolo.
Su disco Born This Way me ayudó mucho cuando tenía quince años.
Lady Gaga, 2016. |
Soy consciente de que en las primeras escuchas, no son agradables ni fáciles de oir, pero eso pensaba yo también hace unos meses.
A la vez que soy un gran fan del pop, también lo soy de la música regional navarra: las jotas. Acababa de cumplir cinco años cuando escuché mi primera jota y tenía siete cuando empecé a bailarlas junto a mi hermana y primos.
¡En la diversidad está lo especial!
Mis primos y yo bailando la jota navarra. |
Para empezar el blog, os recomiendo esta playlist con canciones que han marcado mi vida. ¡Disfrutad!
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